Cuando se habla de pirámides, nada es totalmente cierto y
por lo tanto, nada es totalmente falso. Hay muchas hipótesis o teorías en torno
a ellas, y nadie sabe a ciencia cierta las cosas más importantes respecto a ellas:
Cómo las construyeron, cómo montaron los grandes bloques de granito, cómo los
subieron hasta la cima… Ni siquiera páginas cómo Wikipedia, que cree saberlo
todo, tiene mucha información sobre ellas; cabe decir que, como es una wiki, o “sitio
web cuyas páginas pueden ser editadas por múltiples voluntarios a través del navegador
web”, cualquiera que no esté de acuerdo con la información publicada puede modificarla
o incluso borrarla, por lo que, al haber tantas hipótesis diferentes, la
información que incluye es mínima.
Pero algunas cosas sí son científicamente demostradas, cómo
que las pirámides de la necrópolis de Guiza y las tres estrellas de la
constelación de Orión están, o mejor dicho, estuvieron alineadas.
El serpenteo del Río Nilo describe perfectamente los
movimientos de la Vía Láctea con respecto a la Tierra, y la alineación suroeste
de las tres estrellas en relación al eje de la Vía Láctea cuadra con el
alineamiento suroeste de las tres Pirámides relativo al eje del Nilo.
También es sorprendente que la distancia de las estrellas
con respecto al eje de la Vía Láctea está escalada con la distancia de las
pirámides con respecto al eje del Nilo. Para Robert Bauval (escritor y
egiptólogo Ing.), estos son elementos sólidos que indican una relación directa
entre el Cinturón de Orión y las Pirámides de Guiza.
Según algunas teorías, la correlación sería exactamente la
correspondiente al cielo del año 10.500 a.C. con lo que se señalaría una fecha
especialmente importante por alguna razón.
Y es que el tema de las pirámides está muy relacionado con
seres extraterrestres, tanto es así que, una tribu ubicada a cierta distancia
del Nilo, cuenta que hace unos 10.000 años, una extraña arca de luz vino del
cielo. De ella salieron unos seres mitad pez, mitad hombre que decían venir de
una estrella llamada Potoolo (Sirio B). Contaban que en ese sistema estelar,
había una estrella de gran magnitud llamada Digitaria (Sirio A) y que Potoolo
rotaba alrededor de Digitaria en un tiempo de 50 años. También decían que una
simple cucharada de la estrella Potoolo, pesaba más que todo nuestro planeta.
Según las comprobaciones científicas que se hicieron al respecto, Los Dogones
conocían exactamente el sistema estelar binario de Sirio.
Y para mayor asombro, hace tan solo cinco años, se pudo
analizar mediante un sistema espectral, la densidad que tendría la estrella
Sirio B, dando una dureza 500; casualmente la misma dureza que tendría que tener
la broca que perforó un fragmento cilíndrico de madera, que se demostró
científicamente que pertenecía a un bloque de granito que se encontraba en la
entrada de una de las pirámides y sirvió como sistema de cierre.
Cada uno es libre de pensar o creer lo que quiera, pero
tenemos que hacernos un poco más a la idea de que, quizás no estemos tan solos
como creíamos.
ANA LEIA POLO GOMEZ 1ºA